CAPITULO XL SERENIDAD Y PACIENCIA
Cada uno de
Nos bien sabía que la disolución del EGO corresponde al trabajo esotérico en
los abismos siniestros del Aqueronte.
Es
ostensible que nosotros los hermanos de la Orden Secreta, estábamos bien muertos,
empero queríamos ingresar a un trabajo superior.
Todos
sufríamos llenos de íntimos anhelos, queríamos reducir a polvareda cósmica a
esas tres Furias clásicas que el Dante viera en los abismos infernales.
Se nos
dijo en el templo que debíamos aguardar con infinita paciencia al Abad del
Monasterio, mas es obvio que las horas se nos hacían largas y aburridoras... el
Venerable no parecía ciertamente tener prisa alguna.
Resultaba
algo insólito e inusitado ver a esos Adeptos de la L.B., bastante cansados,
fastidiados y malhumorados.
Algunos
hermanos muy respetables se movían por doquiera, aquí, allá y acullá
protestando por la singular demora del Superior.
Hay casos
que sorprenden en la vida y uno de ellos fue la sorpresiva entrada del Abad en
el templo. Todos los hermanos de nuestra orden quedaron atónitos, estupefactos,
pues ya habían perdido la esperanza de ver al Maestro.
Frente a
la sacra cofradía habló el Venerable diciendo: "A ustedes, hermanos, les
hacen falta dos virtudes que este hermano tiene". Esto dijo señalándome
con el dedo índice...
Después de
forma dulce e imperativa a la vez, díjome: "¡Dígales usted, hermano cuáles
son esas dos virtudes!":
"Hay
que saber ser pacientes, hay que saber ser serenos". Así hablé con voz
pausada y clara...
"¿Ya
ven? ¿Se convencieron?", exclamó el Abad. Todos espantados y maravillados
a la vez, optaron por guardar un tremendo silencio...
Es
indubitable que todos los hermanos hubieron de ser aplazados para el trabajo
superior pues sólo mi insignificante persona salió victoriosa en la difícil
prueba.
Mucho más
tarde en el tiempo, hube de comparecer ante la hermandad de otro monasterio de
la L.B., para recibir ciertas instrucciones y firmar algunos documentos
importantes. Iba a trabajar intensivamente en los infiernos atómicos lunares
desintegrando a las tres Hijas de Mara y es ostensible que por tal motivo,
debía ser primero instruído y amonestado.
No está de
más enfatizar el hecho trascendental de un trabajo concluído en el reino
mineral sumergido del planeta Tierra; pues es obvio que en el Tártarus había
reducido a polvareda cósmica al EGO animal.
Empero, es
incuestionable que el trabajo superior en los abismos lunares, eliminando a los
tres traidores de CHIRAM-OSIRIS, habría de ser indudablemente mucho más
difícil.
Se me
previno y aconsejó con las siguientes palabras: "Debes cuidarte muy bien
del frío lunar - como diciéndome no abandones la magia sexual-. Tenéis el Yo
bien muerto, más si cometiéseis el error de caer nuevamente en la generación
animal, entonces el EGO resucitaría poco a poco".
En estado
de NIRVIKALPA SAMADHI fuí llevado por mi Divino AUGOIDES al Mundo
Lunar;
entonces se me aconsejó sabiamente.
Mi alma se
conmovió en sus profundidades más íntimas al encontrar allí al anciano del
templo de los dos veces nacidos; nuestro querido rector. El viejo sagrado
parece tener todas las características psicológicas del limón más es ostensible
que irradia infinito amor...
Comprendí
que para tener derecho al ascenso al cielo lunar, debía primero bajar a los
infiernos selenitas y enfrentarme valerosamente a las tres furias.
"Ven
medusa y te convertiremos en piedra -gritan las perversas- hicimos mal en no
vengarnos de la audaz entrada de Teseo".
Cuando
quise subir por la simbólica escala de Jacob, el viejo Sagrado del templo,
arrancó del árbol del conocimiento una rama deliciosa y me la hizo oler;
aquella fragancia era Nirvánica, paradisíaca. "Huele siempre esta rama
para que puedas subir". Tales fueron las palabras del Adepto.
Debemos
nutrirnos con la fragancia deliciosa del árbol de la ciencia del bien y del
mal, mas no comerlo... esa es la Ley.
En los
abismos de Selene empecé mi trabajo con Judas, el demonio del deseo, el
KAMA-RUPA Teosófico; es lamentable que muchas gentes ignorantes confundan a
este primer traidor con el cuerpo sideral o astral que los dos veces nacidos
fabricaron en la FRAGUA ENCENDIDA DE VULCANO.
La Diosa
de Cabeza de Escorpión -el tercer aspecto cósmico de mi Divina Madre
Kundalini-, caminando dentro del monstruo pasionario disfrazada de misterioso
alacrán, hizo llover sobre él su copa de destrucción.
He aquí
que los Dioses que me ayudaron desgarraron el pecho de la primera Furia sin misericordia
alguna. La Diosa de cabeza de León, espantosamente Divina, inmovilizó sus miembros
y le quitó toda la fuerza bestial que poseía.
Huelga
decir con pleno acierto y gran énfasis que en hora buena y gracias al auxilio
directo de mi Divina Madre Kundalini, quedó reducido a cenizas el horripilante
demonio del deseo, el malvado Judas.
Un poco
más tarde hube de continuar mi trabajo con el inquieto demonio de la mente que
tanta amargura nos trae, el abominable Pilatos de todos los tiempos.
Esa vil
Furia clásica obviamente ha originado ciertas confusiones en el intelecto de
notables investigadores ocultistas...
Es
ostensible que algunos autores muy serios confundieron al Pilatos interior de
cada cual, con el auténtico y legítimo cuerpo mental que los dos veces nacidos
fabricaron pacientemente en la "FORJA DE LOS CICLOPES".
"¡Atrás,
Oh demonio mental, tú, hacia quien Osiris (el ser íntimo de cada ser humano),
siente horror! Aléjate de mí barca empujada por vientos propicios".
Y clamé
con gran voz como cuando un león ruge, llamando con todas las fuerzas de mi
alma a mi Divina Madre Kundalini, y siete truenos repitieron mis voces...
"Los Dioses
de la vasta tierra están atraillados. ¡Vete asqueante Pilatos, el Dios, Señor
de la
región de
los muertos, te detesta!".
Esta Furia
siniestra en su ocaso aterrador, llegó a tomar la presencia de un niño...
Vana
sombra reduciendo lentamente su figura, monstruo que se embellece, pierde su
tamaño original, se reduce a un punto y desaparece para siempre.
Aniquilación...
palabra terrible... ese fue el final del Pilatos fatal que me atormentaba...
Después
proseguí mi trabajo atacando a Caifás, el tercer traidor, la más detestable de
todas las Furias.
Yo vi
subir al demonio de la mala voluntad por la escalinata de mi morada, tenía un
aspecto
Cesáreo.
Desafortunadamente
el desdichado no tenía la culpa, yo mismo lo había creado y para colmo hasta
cometí el error de fortificarlo con átomos tiránicos cuando en Roma me llamé:
JULIO CESAR.
Epocas
gloriosas del águila Romana: En esa edad establecí el escenario para las gentes
de la cuarta sub-raza Aria y fui asesinado por el malvado Bruto y sus
secuaces...
¡Qué meditaciones
tan profundas... Dios mío...!
¡Ah! -me
dije a mí mismo- debo eliminar de mi naturaleza íntima a este rebelde perverso
que jamás ha querido obedecer al Padre...
"Los
dioses me concedan tu trono!, ¡Oh RA!, así como tu cuerpo glorioso".
"Tu
ruta yo la recorro; y al alba rechazo al demonio de la mala voluntad que llega
disimulado detrás de una cortina de llamas pasionarias, y en el estrecho y
largo corredor de las pruebas esotéricas, me ataca de improviso".
¡Ay! ¡Ay!
¡Ay! ¿Qué habría sido de mí sin el auxilio cósmico de mi Divina Madre
Kundalini? Venus, Adonía, Insoberta, Rea, Isis, empuñando con su diestra la
lanza de Eros combatió contra la horrible bestia...
Ni la
amazona Camila, con la cabellera suelta al viento y rubia como el oro,
avanzando semejante a Diana al encuentro de sus enemigos, hubiera jamás podido
competir con mi Madre en hermosura...
Murió
ciertamente la tercera Furia después de recibir varias lanzadas en el
cuerpo..., ninguna igualaba su horrible apariencia; ninguna tenía en su cabellera
tantas serpientes; sus mismas hermanas le temían, llevaba la desdichada en sus
manos todos los venenos Gorgóneos del Infierno.
Pude
verificar con entera claridad que asombra, todo el proceso de muerte en las
tres Furias...
Es
incuestionable que pasaron por todas las transformaciones mágicas cantadas por
Ovidio.
Si en
principio fueron gigantescas y horribles como el monstruo Polifemo de la tierra
maldita que devorara implacable a los compañeros de Ulises, después, momentos
antes de llegar la Parca soberana, tenían ya el aspecto de niños recién
nacidos...
Aquellas
sombras, han muerto destilando en mis adentros la fragancia de la vida, cierto porcentaje
de conciencia mía que entre ellas estaba embotellada...
CAPITULO XLI LA REINA DE LOS JINAS
La lanza en
ristre, al pecho el fuerte escudo, sobre el arzón el cuerpo amenazante, al
héroe amaga el bárbaro sañudo, fijos los ojos, lívido el semblante; sereno el
rostro, en ademán forzado, blande el caballero el hierro centelleante, y
envueltos entre el polvo que levantan, la tierra en torno al embestirse
espantan.
En confusa
revuelta la batalla, pelea el caballero por su Dama, todos los hijos de Satán
ardiendo en ira se encarnizan, vuela en pedazos la rota malla, crudos golpes
los cuerpos martirizan; no hay ceder, no hay calmar, inmoble valla, cruzados
hierros mil contínuo erizan; hiérense, a herirse tornan y desprecian la muerte
hirviendo en cólera y arrecian.
La eterna
Dama, el ALMA-ESPIRITU (BUDDHI), exige siempre de su caballero todo género de
inauditos prodigios de valor y sacrificio.
Ella, la
Divina Esposa Perfecta, es Ginebra, la Reina de los JINAS, aquella que a
Lanzarote escanciaba el vino.
Delicioso
vino de la espiritualidad trascendente, en las copas iniciáticas de SUKRA y de
MANTI...
Copas que
no son, en suma, sino el Santo Grial en su significación de Cáliz de la suprema
bebida o néctar iniciático de los Dioses Santos.
Afortunadamente
el perro Cerbero (el instinto sexual), guía la traílla que ayuda al caballero
en su descomunal aventura.
Hércules
cogió a Cerbero, el perro de tres cabezas, y, a pesar de sus ladridos le sacó
fuera del Tártaro, atado por el collar...
Antro
horrible donde aulla Cerbero, prodigio de terror, que con sus ladridos, sus
tres enormes cabezas chatas y su cuello rodeado de serpientes, llena de espanto
a todos los difuntos...
Cerbero,
"Perro Guía"; agradecido conduce por la senda del filo de la navaja
al caballero que es capaz de sacarle de las torturas del infierno.
Cerbero
hundido entre los infiernos atómicos del hombre, emancipado se convierte en el
mejor guía del Iniciado.
Perro
maravilloso (Líbido sexual), jalando la cadena orienta al Adepto que busca a su
Bienamada...
¡Dichoso
el caballero que después de la dura brega celebre sus esponsales con la Reina
de los JINAS...!
Escrito
está con letras de oro en el libro de la vida, que dentro del BUDDHI cual vaso
de cristal puro y transparente, arde milagrosa la llama de PRAJNA (El Ser).
Preciosa
DAMA-ESPIRITU, eternal esposa adorable, mujer ideal; Búdhico encanto del amor.
Aceptadme
en graciosa honra como siervo y esclavo que de vos soy. Sé amada mía que no soy
digno de tí...
Mas, noble
Dama Divinal, no oso pediros sino que permitáis mi rendido servicio. Que en
todo cuanto en mí esté os serviré como fiel vasallo.
¡Ved...
Rendido a vos, con todo mi afán y celo, así me entrego a vuestro albedrío por
entero...!
Bien saben
los Divinos y los humanos que el Señor de Perfección (El ATMAN Teosófico),
tiene dos
almas, tú y yo... (El Buddhi y el Manas superior o causal)...
No ignoran
los pocos sabios que en el mundo han sido, que tú eres mi adorada y que yo soy
tu adorador...
¿Es la luz
del día la que me ilumina o es el recuerdo de tu presencia? Por doquiera que
dirijo mi vista el mundo me parece lleno de tu imagen. En el rayo de sol que
vacila en el agua y que juguetea entre las hojas, no veo más que la semejanza
de tus ojos...
¿En qué
consiste este cambio que ha alterado mi ser y que ha hecho variar el aspecto
del
Universo?
No voy a
buscar remedio alguno a tus pruebas. A todas cuantas me impongas me someto. Tu súbdito
soy... y tú mi reina. Lo proclamo en voz alta y de ello me glorio. En verdad
que morir por tí ha de ser la dicha mayor.
Una noche
de indiscutibles delicias tuve la dicha de encontrar a mi bienamada en el
paraje secreto de una montaña.
Por el
sendero solitario avanzaba lentamente la carroza de mi prometida...
Dice la
leyenda de los siglos que la Marquesa de Beaupré se paseaba en un coche de
singular belleza, pues estaba hecho de porcelana pura; Pero la carroza triunfal
de mi WALKIRIA adorable, parecíase más bien a aquel coche que en los tiempos
del "rococó" usara la mujer del Duque de Clermont: carruaje
espléndido con tronco de seis caballos, los cuales llevaban herraduras de plata
y las ruedas de aquél, llantas del mismo metal.
"Prendiste
mi corazón, hermana, esposa mía";
"Has
apresado mi corazón con uno de tus ojos".
"Con
una gargantilla de tu cuello".
"¡Cuán
hermosos son tus amores, hermana, esposa mía!".
"¡Cuán
mejores que el vino tus amores!".
"¡Y
el olor de tus ungüentos que todas las especies aromáticas!".
"Como
panal de miel destilan tus labios, oh esposa".
"Miel
y leche hay debajo de tu lengua; y el olor de los vestidos como el olor del
Líbano".
"Huerto
cerrado eres, hermana mía, esposa mía; fuente cerrada, fuente sellada".
"Tus
renuevos son paraíso de granados, con frutos suaves, de flores de alhaña y
nardos".
"Nardo
y azafrán, caña aromática y canela, con todos los árboles del incienso; mirra y
áloes, con todas las principales especies aromáticas".
"Fuente
de huertos, pozo de aguas vivas, que corren del Líbano".
(Véase el
Cantar de los Cantares: Biblia, antiguo Testamento).
La carroza
triunfal de mi adorada se detiene ante un alcázar de pórfido luciente, de la
riqueza y esplendor de oriente, los muros y artezones abrillanta...
El espléndido
vehículo se estaciona ante las puertas de bronce refulgente que con tanta
majestad espantan...
Pronto se
ve allí cercado el carruaje por amable coro; distinguidos caballeros, príncipes
y nobles; hermosas damas y delicados niños...
Alguien da
una señal y yo obedezco; avanzo hacia la carroza del amor; veo a través de los cristales
de la dicha a mi WALKIRIA...
"¡Cuán
hermosos son tus pies en las sandalias, oh hija de príncipe! Los contornos de
tus muslos son como joyas, obra de mano de excelente maestro".
"Tu
ombligo como una taza redonda que no le falta bebida. Tu vientre como un montón
de trigo cercado de lirios".
"Tus
dos pechos, como gemelos de gacela. Tu cuello, como torre de marfil; tus ojos,
como los estanques de Hesbón junto a la puerta de Bat-rabin".
"Tu
nariz, como la torre del Líbano, que mira hacia Damasco.
Tu cabeza
encima de tí, como el Carmelo; y el cabello de tu cabeza como la púrpura del
Rey suspendida en los corredores".
(Véase el
Cantar de los Cantares: Biblia, Antiguo Testamento).
Vestida
ella con el vestido nupcial, el traje de bodas del alma, ha llegado mi
prometida en su resplandeciente coche para los esponsales.
Desposarme
ante el Ara Santa con mi Alma Gemela, el BUDDHI Teosófico. ¡Qué dicha Dios mío!...
empero se me dijo que debía aguardar todavía un poco...
La viril
suministradora de la fuerza de lo alto, me aplazaba y yo sufría con paciencia
infinita...
Hube
entonces de sumergirme profundamente en los sacros misterios de Minna, las
pavorosas tinieblas de un amor que es de la muerte hermano gemelo...
Trabajé
intensivamente en la SUPER-OSCURIDAD del silencio y el secreto augusto de los sabios...
Tuve que
aguardar por un tiempo y tiempos y la mitad... empero yo suspiraba por Ginebra,
la Reina de los Jinas...
Cierta
noche... las estrellas resplandeciendo en el espacio omniabarcante, parecían
tener un nuevo aspecto...
Lejos del
mundanal bullicio me encontraba en Samadhí; la puerta de mi recámara permanecía
herméticamente cerrada...
Entonces
pude celebrar las Bodas Alkímicas; ella entró en mí y yo me perdí en ella...
En esos
instantes de bienaventuranza brilló intensivamente el Sol de la media noche, el
Logos Solar...
Me sentí
transformado en forma íntegra. La Iglesia de LAODICEA, el famoso chacra SAHASRARA,
el LOTO DE LOS MIL PETALOS, la corona de los Santos resplandeciendo en la
Glándula Pineal, me trajo legítima felicidad... (PARAM ANAND).
En esos
momentos de beatitud suprema me convertí realmente en un auténtico y legítimo
"BRAHMAVIDVARISHTA".
Los mil
Yogas Nadis del SAHASRARA me conferían de hecho poder sobre ciertas fuerzas de la
naturaleza...
BUDDHI, mi
GINEBRA, además de llevar el SHIVA-SHAKTI-TATWA al máximum de actividad
vibratoria, había puesto el PADMA coronario en cierto estado de intensificadas funciones
místicas...
Entonces
me ví convertido en el Mensajero de la Nueva Era Acuaria, enseñándole a la humanidad
una doctrina tan nueva y tan revolucionaria... (Y sin embargo, tan antigua).
Cuando
abrí la puerta de mi recámara, el Ojo de Diamante (la Pineal), me permitió ver innumerables
enemigos. Es obvio que la difusión de la Gnosis en su forma revolucionaria aumentará
cada vez más el número de mis adversarios.
No está de
más decir que después de este gran evento cósmico, hubo de realizarse la
ceremonia nupcial en el templo... Mucha gente asistió a este gran festival del
amor...
SAMAEL AUN WEOR
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